El Campo armonico.

Introducción

Existen, como todos sabemos, mil maneras de llegar al mismo punto en la música. Para entender una pieza, o para componerla, podemos relacionar acordes y progresiones de diferente manera. Ninguna de ellas es mejor en global, si bien, conocer más de una forma de análisis, es un recurso que nos facilitará la vida. Hay determinadas progresiones que son difíciles de analizar si manejamos un sólo punto de vista.
Tradicionalemente, los que provenimos del rock, blues, metal y sus derivados, solemos analizar la música interrelacionando escalas y progresiones de dos formas:
1- Relacionando escalas mayores y menores, esto es, con la 3ª menor, por intervalos. Ya sea relacionar una escala con su relativa mayor, o su relativa menor.
2- Mediante el análisis de los modos utilizados, sea cual sea la escala (desde el dórico derivado de una escala mayor a un modo de la menor melódica como pueda ser el super-locrio).
Todo lo demás, se tiende a considerar un cambio de tonalidad.
Sin embargo, existen otras formas de análisis, como el análisis basado en el Campo Armónico de una determinada nota.

¿Qué es el campo armónico de una nota? ¿Qué lo compone?

Olvidáos de todas las formas de relación que conocéis hasta ahora. Olvidemos que C Mayor es una escala diferente a C menor melódica, puesto que en esta forma de análisis, C Mayor y C menor melódica, por poner un ejemplo, son parte de un todo.
Llamamos campo armónico a los posibles grados que se pueden formar con una nota en cualquiera de sus escalas derivadas, ya sean mayores, menores, disminuidas, de tono por tono... (si bien las dos últimas no se suelen usar en la práctica real del campo armónico).
Así, el campo armónico de C, sería aquel que englobe todos los grados de las escalas que parten de la tónica de C. (C Mayor, C menor natural, C menor armónico, C menor melódico, C disminuido...) Esto es crucial para entender las relaciones. Si tomamos el campo armónico de C, debemos tener en cuenta que existen dos subdivisiones principales:
1- Campo armónico Mayor. Compuesto por la escala mayor formada con la tónica (en este caso Do) y las progresiones que se forman.
2- Campo armónico menor. Dividido a su vez en campo armónico menor natural (tomando la tónica Do como I grado de la escala menor natural), campo armónico menor armónico (tomando como I grado Do) y campo armónico menor melódico (de nuevo Do I grado).
Por lo tanto, tenemos una tónica, dos campos principales (Mayor y menor) y 4 escalas derivados de éstos campos (Mayor, menor natural, menor armónica y menor melódica). Además, tenemos una serie de progresiones, con un orden determinado (I II III...) que se derivan de estas escalas, que parten de la misma tónica.

Relaciones del campo armónico

Una vez sabido esto, hay que tener en cuenta que, al tener la misma nota como tónica, todas escalas están relacionadas entre si. Así, el campo armónico mayor se relaciona con el menor, puesto que comparten una tónica, aunque los grados sean diferentes, y cada uno de los campos armónicos menores se relacionan entre si.
Existen unas relaciones más visibles y más sencillas que otras. Así, es más fácil relacionar el campo armónico de C Mayor con el de C menor natural, porque las escalas menores naturales entran dentro de las mayores (son un modo de ésta). Aunque C menor no pertenezca a C Mayor, si que pertenece a una escala mayor (D#Mayor), por lo que existe una relación entre la distancia entre intervalos, aunque las notas resultantes sean distintos (por ejemplo, la distancia entre los intervalos del I grado de la menor natural, es la misma que la del VI de la mayor, y la distancia del III grado de la menor es la misma que la del I de la mayor).
Por lo tanto, es más sencillo relacionar el campo armónico de una escala Mayor, con el de la menor natural, que hacerlo con la menor melódica o la menor armónica.
Sin embargo, con experiencia y experimentos varios se puede llegar a relacionar un campo armónico con otro, por ejemplo C Mayor con C menor melódica o armónica. También se puede utilizar la menor natural como puente, usando grados comunes con la menor melódica o la menor armónica (grados que contengan la misma distancia entre intervalos, o las mismas notas) para pasar después a la escala a la que queremos llegar.
O podemos, por ejemplo, comernos las séptimas, y usar tríadas, para no definir la escala que estamos utilizando. Todos estos trucos saldrán a fuerza de práctica, aunque no está de más conocerlos.

Relación utilizando grados y progresiones

Ahora aprendamos a aplicar lo visto, que es lo que nos interesa.
Partimos de un campo armónico deteminado, y utilizamos cualquier progresión. Imaginemos que nos estamos moviendo por un modo mayor, y queremos probar una modulación utilizando el campo armónico de la tónica en la que nos movemos. ¿Cómo lo hacemos?
La relación se establece del siguiente modo. Imagina que tienes un I-IV-II, y quieres hacer una modulación en el II grado. Lo que se hace es sustituir ese II grado por otro II grado, pero de otro campo armónico. Así, se sustituye el II grado de una escala mayor, por el II de una menor, o el III de una menor por el III de una mayor, o el IV de una menor por el IV de otra menor. Siempre sustituimos un grado por el que ocupa la misma posición de otro campo armónico, ¿entendido?
Pero claro, también podemos cambiar de tonalidad, y mezclar todo. Por ejemplo, pasarnos del I grado de C mayor al I de C menor, y tomar ésto como un cambio de tonalidad, como si estuviéramos en la relativa menor de D#Mayor, con lo que podemos actuar como si estuviéramos en el VI grado de D#Mayor, y sustituir ésto por el VI grado de D#menor... Pero ésto ya es para cuando dominéis lo más sencillo y queráis partiros la cabeza
Todo esto lo conocemos como cadencias sustitutivas basadas en el campo armónico de la nota. Existen grados que son más susceptibles que otros de relacionarse con otros campos armónicos. Por ejemplo, el II, el III y el VI grado de la escala mayor, son menores, con lo que son susceptibles de cambiarse por un grado de la escala menor, es mucho más sencillo, puesto que nos movemos por grados menores, con lo que la relación con las escalas menores es más fuerte. Lo mismo ocurre con las escalas menores, cuando nos movemos por un grado mayor (por ejemplo el III o el VI) es más fácil modular y cambiar ese grado por el de la escala mayor.
Asímismo, el grado dominate (V) es el que más juego nos da, podemos cambiarlo por casi cualquier cosa, incluído el trítono del mismo, aunque eso es harina de otro costal, porque ya empezaríamos a tratar dominancias secundarias y una serie de cosas que no tienen tanto que ver con lo que aquí tratamos. De hecho, se puede utilizar el dominante (y se hace con frecuencia) para cambiar la tonalidad completa.

Aplicación práctica: Un ejemplo para clarificar un poco

Ejemplo 1: De mayor a menor
Tomemos esta sencilla progresión en A Mayor: I-IV-II. La progresión sería la siguiente: AMaj7-DMaj7-Bm7.
Ahora vamos a hacer una modulación sobre el II grado. Cambiamos II grado de AMaj por II grado de A menor natural, con lo que tenemos: AMaj7-DMaj7-B semidisminuido. Fijáos en que el sonido genera una tensión muy diferente a la que daba la otra progresión, que pide una resolución, lo cual ya quedaría a vuestra elección.
Ejemplo 2: De menor a mayor
Ahora partimos de la escala de C menor, con una progresión II-V-I, que sería D semidisminuido-Gm7-Cm7. Hacemos una modulación sobre el V grado, pasando del Gm7 al V grado de C Mayor, G7. Quedaría Dsemidim-G7-Cm7. Fijáos en el toque "jazzy" que tiene ahora la progresión.

Ahora probad cambios y modulaciones con lo explicado, por ejemplo desde un campo armónico menor a otro menor, o del mayor al menor melódico...

Fuente